Remordimiento
Cada cierto tiempo me dan muchas ganas de tocar guitarra. Aprendí a los 13 años, en el colegio, con la típica canción "Un gorro de lana” que, con sus tres notas elementales, cumplía el objetivo de que aprendiéramos a rasguear y cambiar las notas al mismo tiempo. Luego fue inevitable aprender canciones de misa, estudié en un colegio de monjas y tocar en las eucaristías consideraba un, no despreciable, capeo de clases, pues entre los ensayos y liturgias, las mañanas se hacían cortas. Pero fue en primero medio donde comencé, realmente, a sacar brillo a mi guitarra. Fueron las canciones de Silvio Rodríguez las que me incentivaron, y desde ese año hasta cuarto medio estuve convencida de que mi futuro estaría ligado a ella. Cuando entré a la Chile a estudiar sonido creí que por fin cumpliría con mi cometido, pero fue un paso cortísimo por la facultad de artes y en agosto del mismo año ya estaba fuera pensando en estudiar otra cosa. La vida tiene muchas vueltas y entre el dibujo técnico y ahora la ingeniería, la música quedó relegada como la compañera que está presente todos los días, mientras trabajo, manejo, leo, posteo...
Ahí está mi guitarra, con polvo apoyada cerca de mi cama. Le cambié cuerdas hace dos meses, y la afino de repente, pero hace mucho que no toco...las manos ya no son rápidas y las notas se me han ido olvidando. Siempre creí que una vez que estudiara algo rentable, tomaría cursos de guitarra clásica, pero creo que nuevamente quedarán relegadas, aunque estarán siempre antes de las clases de piano que pretendo también algún día tomar.
Ahí está mi guitarra, con polvo apoyada cerca de mi cama. Le cambié cuerdas hace dos meses, y la afino de repente, pero hace mucho que no toco...las manos ya no son rápidas y las notas se me han ido olvidando. Siempre creí que una vez que estudiara algo rentable, tomaría cursos de guitarra clásica, pero creo que nuevamente quedarán relegadas, aunque estarán siempre antes de las clases de piano que pretendo también algún día tomar.
Aquí va una estrofa de la primera canción de Silvio que aprendí: "Óleo de mujer con sombrero"
6 Comments:
que buen blog... prometedor...
lindo blog
un saludo
mmm... tambien toco guitarra.. tengo miedo que me pase lo que dices... llevo una semana sin hacerle el amor a ella.. mi guitarra...
No regrets!
Agarra la guitarra, un cuaderno, un lápiz y un grabador, ponle un casette y empieza a hacer canciones...
Ponte la meta de una cada dos semanas.
Mala, fea, tonta... no importa, haz una canción cada dos semanas.
Ve guardando los casettes y las letras en el cuaderno.
El mes número once lo dejas todo y te das vacaciones de guitarra.
El mes número doce, las revisas todas desde el principio... y nos cuentas.
Bienvenidos Dannyd y Leo, gracias por sus visitas.
Dannyd: bueno, ahora que tienes identificado el problema, no dejes que te arrastre la dejación, depende de cada uno no más!.
Doc: Uf!, más que compositora, soy intérprete...en el colegio hicimos con unas amigas un par de canciones, pero de ahí, nada!...pero me haz dejado una gran tarea, nunca me he atrevido a compponer, vamos a ver si resulta.
Un abrazo.
Pame.
no se kien ers ni como ers ni d dond ers, no t conozco ni c nada d ti, solo buskba la imagen d un niño llorando y un buscador m envio st enlac, m gusta tu forma d dar a conocer part d ti.
m da gusto sabr q xsitn prsonas como tu.
m gusto muxo tu trabajo en esos blogs
atte.- José Gpe.
st s mi website http://joseguadalupe.webcindario.com
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